Ayer fui a buscar un par de detallitos para ciertas personas a Sevilla y no pude evitar acabar en Nostromo, la tienda que me surte de manga. Generalmente recurro a Beta cuando quiero comprar libros porque prefiero potenciar las librerías sevillanas antes que cadenas francesas y porque el servicio en Casa del Libro me parece pésimo y me niego a que hagan caja a mi costa (en Beta me dijeron que me traían cierto título en quince días y, como me corría prisa, fui a la Casa del Libro: allí me dijeron que cómo se me ocurría preguntar por algo publicado hacía más de diez años, que eso estaba descatalogado; por tanto, dado el pésimo trato y aún peor servicio, que no me cuenten entre sus clientes), así que a Nostromo sólo voy a por los cómic que me interesan. Sin embargo, en esta ocasión entré en la tienda de la calle Zaragoza y allí, además de cómic europeo y americano, tienen literatura de ciencia-ficción y fantasía y módulos de rol. No pude resistirme a echarle un vistazo y, claro, mis ojos quedaron prendados de la portada de Baltimore o el valiente soldado de plomo y el vampiro, de Mike Mignola y Christopher Golden.
También me llevé Te quise como sólo se quiere a los cabrones porque tampoco supe negarme a un título así, pero como las reseñas no corresponden a este blog y además llevo una temporada demasiado perra como para hacer disquisiciones sobre literatura, me ceñiré al tema en concreto: hoy he aprendido una nueva palabra que desconocía.
La acción en Baltimore comienza durante la Primera Guerra Mundial y siempre se habla de aliados y hessianos. Aunque por lógica los hessianos (en esta novela se escribe con una sola s) tenían que ser los alemanes, era la primera vez que escuchaba este término y tuve que recurrir a la RAE. No obstante, la RAE no recoge este término y Google sólo mostraba resultados sobre matrices, determinantes y similares...
A base de seguir buscando, encontré referencias a los aliados hessianos de los casacas rojas en la Guerra de la Independencia Americana y ésa fue la pista para seguir tirando del hilo y confirmar que sí, que los hessianos son alemanes, pero concretamente aquellos bajo el mando del Duque de Hesse o provenientes de dicho estado federado de Alemania. Supongo que podía vivir sin saberlo, pero nunca está de más ampliar un poco el vocabulario.
También me llevé Te quise como sólo se quiere a los cabrones porque tampoco supe negarme a un título así, pero como las reseñas no corresponden a este blog y además llevo una temporada demasiado perra como para hacer disquisiciones sobre literatura, me ceñiré al tema en concreto: hoy he aprendido una nueva palabra que desconocía.
La acción en Baltimore comienza durante la Primera Guerra Mundial y siempre se habla de aliados y hessianos. Aunque por lógica los hessianos (en esta novela se escribe con una sola s) tenían que ser los alemanes, era la primera vez que escuchaba este término y tuve que recurrir a la RAE. No obstante, la RAE no recoge este término y Google sólo mostraba resultados sobre matrices, determinantes y similares...
A base de seguir buscando, encontré referencias a los aliados hessianos de los casacas rojas en la Guerra de la Independencia Americana y ésa fue la pista para seguir tirando del hilo y confirmar que sí, que los hessianos son alemanes, pero concretamente aquellos bajo el mando del Duque de Hesse o provenientes de dicho estado federado de Alemania. Supongo que podía vivir sin saberlo, pero nunca está de más ampliar un poco el vocabulario.
1 comentario:
Curioso lo de hessiano.
Sí, algunos negocios no sé cómo se mantienen tratando tal mal a sus clientes
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