domingo, 26 de octubre de 2008

Decorando Sevilla

Ayer, como todos los sábados de temporada, tuvo lugar el Mercadillo Cultural del Pumarejo, en que tenemos montado un puestecillo becero. Me dirigía en autobús hacia la Macarena cuando observé escandalizada a un montón de niñatos pintando un contenedor de reciclaje de vidrio. Habían extendido un plástico sobre el suelo, pero en lugar de pensar en qué cívico resulta tener la preocupación de no manchar las aceras, pensé que tendría que venir la policía y llevárselos a todos, o que alguien tendría que sugerirles que pintasen así las paredes de los pisos de sus padres, a ver qué les parecía la idea a sus progenitores...

Cuál no sería mi sorpresa, cuando, por la tarde, me encuentro a más personas pintando más contenedores: parece ser que la iniciativa parte de Lipasam (la empresa municipal de recogidas de basuras en Sevilla) y del Ayuntamiento, que han convocado un concurso de graffitis utilizando los contenedores como soporte. Es curioso que la noticia que enlazo afirme que quiere promocionar el graffiti como arte y no como acto vandálico, porque lo primero que pensé al ver a los artistas fue "Menuda panda de gamberros".

Sin embargo, hay que reconocer que algunos quedaron muy graciosos:
25-X-08 031

(qué ganas de comer esponjitas o cualquier chuchería me entraron viendo éste).

Aunque otros, para mi gusto, son un horror:
25-X-08 032


De todos modos, y ya que hablamos de vandalismo, a ver cuánto tiempo duran intactas estas obras, sin que venga un espontáneo con un rotulador indeleble a escribir encima "Marisa, te quiero" o "Puto Betis".

domingo, 19 de octubre de 2008

Tiempos de flame

Hubo un tiempo en que yo frecuentaba los foros y disfrutaba encabronando a la gente, porque era divertido ver cómo algunos se tomaban a pecho lo que para mí es un comentario intrascendente. Por eso cuando vi este post de Zifra no sólo me reí mucho y me lo pasé bien con el recortable de Mahoma, sino que tuve que reprimirme horrores para no colgarlo en determinados sitios... Y es que me estoy reformando.

De todos modos, si algún adepto del Islam se pasa por aquí y se siente ofendido por ese recortable, puede resarcirse disfrazando a Jesucristo y así estamos en paz.

lunes, 13 de octubre de 2008

La palabra del día

Si éste fuera un diario de verdad, tendría muchas cosas que contar aquí, pero éste no es un confesionario, así que de mis conclusiones tras este fin de semana sólo puedo contar que aún me falta mucho por descubrir del léxico castellano: aunque ahora mismo estoy leyendo El reinado de Witiza, de Fernando García Pavón, para amenizar los viajes de ida y vuelta de este fin de semana a Huelva cogí La vieja sirena, de Sampedro, autor que me ha descubierto una nueva palabra. Lo extraño es que sólo me haya descubierto una, porque es éste uno de esos escritores que parece escoger cuidadosamente las palabras con que designa cada cosa, su prosa tiene algo de poético y melancólico y a la vez es un alarde de exactitud porque en lugar de emplear un término más genérico, más coloquial, emplea vocablos de uso menos extendido... En esta ocasión, la palabra es tanagra, que según la RAE es

tanagra.

1. f. Estatuilla de barro cocido como las halladas en la ciudad griega de Tanagra.

Lo bonito de estas cosas es que me puse a buscar qué ciudad griega era esa y terminé por encontrar que Tanagra era el nombre de Eolo y Metope (una ninfa) y que ella dio nombre a la ciudad de Beocia que a su vez dio nombre a estos exvotos que se ofrendaban en los templos helenísticos... Y es que no hay nada mejor que coger una enciclopedia y dejar que un término te lleve a otro, o entrar en Google e ir pinchando enlaces.

viernes, 3 de octubre de 2008

Más relojes de sol

Tengo una cámara de fotos nueva. En realidad, no es tan nueva, ya tiene un par de meses, pero soy tan torpe que aún no la sé usar y por tanto todavía no le he perdido el gusto a toquetearla. Así pues, aunque nunca he entendido a la gente que parece mirar la vida a través de una cámara, sigo llevando la mía en el bolso y haciendo las fotos más absurdas del mundo.

Ahora que en teoría debería disponer de algo más de tiempo, lo cierto es que sigo sin poder sentarme a escribir con tranquilidad, de modo que ya disertaré sobre la fotografía más profusamente un poco más adelante. Por ahora, me limito a mostraros más imágenes de más relojes de sol en Sevilla: el primero está en la fachada lateral de la Iglesia de la Magdalena (no en la calle Reyes Católicos, sino en una bocacalle) y tiene un gemelo en la misma fachada. Me llama la atención porque las divisiones no son iguales, no tienen el mismo ángulo de amplitud e imagino que se deberá a la inclinación del sol respecto a ese lado del edificio. El reloj de la segunda imagen, más normalito, se encuentra en la fachada de la Capilla de San José, en la calle Jovellanos. Parece ser que cuando restauraron la fachada de la iglesia un obrero particularmente bruto soldó el gnomon perpendicular a la fachada y costó trabajo hacerle entender que de esa manera el reloj perdía toda la gracia, según me contó un residente de esa calle.

Reloj de la Magdalena

Reloj de San José.