lunes, 12 de julio de 2010

La palabra del día (XVII): gárrulo

Definitivamente, una tilde marca una gran diferencia. Estaba pensando gilipolleces, como de costumbre, cuando me acordé de aquel chaval que pasó fugazmente por mi vida y lo único que dejó en mi recuerdo fue que élite también puede escribirse sin tilde sin que por ello se cometa una falta de ortografía. Cualquier persona normal quizá se hubiera planteado qué caprichosa es la memoria, qué clase de huella dejan los demás en nosotros o alguna otra cosa que pudiera resultar metafísica o interesante, pero mi neurona prefirió aferrarse a las tildes y se me ocurrió verificar si el caso de gárrulo era el mismo que el de élite: no lo es.

Según la RAE (Real Academia Española © Todos los derechos reservados y esas cosas), un garrulo con tilde es alguien que no se calla ni debajo de agua:
gárrulo, la.
(Del lat. garrŭlus).
1. adj. Dicho de un ave: Que canta, gorjea o chirría mucho.
2. adj. Dicho de una persona: Muy habladora o charlatana.
3. adj. Dicho de una cosa: Que hace ruido continuado, como el viento, un arroyo, etc.
Sin embargo, al privar al hablador de la tilde, lo dotamos de vulgaridad:
garrulo, la.
(Quizá de gárrulo).
1. adj. coloq. Dicho de una persona: Rústica, zafia.

¿A que la cosa varía bastante?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jué, pues sí :P