Soy una malísima fotógrafa, así que la foto está un tanto borrosa, pero creo que servirá para ilustrar lo que aquí voy a contar:
Me encanta el Museo Arqueológico de Sevilla y en esta ciudad tenemos la suerte de que la entrada en esta clase de sitios es gratuita para todos los españoles, así que no pierdo la ocasión de visitarlo cada vez que viene alguien de fuera y hay que enseñarle las bellezas de la ciudad. Siempre me han fascinado lo que mi padre da en llamar "piedras viejas", aunque la historia del Mercurio viene de antiguo y tiene poco que ver con la proveniencia de esta estatua...
Fue hace muchos años, cuando un compañero de la facultad comentó que nunca había visitado el Museo Arqueológico (a mí me habían llevado de excursión en algún curso de la EGB y pensaba que todos los niños de Sevilla habían sido arrastrados allí de la misma manera, pero se ve que me equivocaba) y, puesto que Reina Mercedes no queda lejos del parque en que se halla dicho museo, decidimos verlo con tranquilidad. Durante tres tardes consecutivas nos dedicamos a pasear por las salas y a mirarlo todo con detenimiento... Y cuando digo todo, lo digo literalmente.
No recuerdo si es en la sala XVI donde se encuentra la estatua de Mercurio en cuestión. Capada como todos los desnudos del museo, sin cabeza, con unas sandalias aladas esculpidas con todo detalle, fue la parte trasera la que me llamó la atención: desde luego, siendo como era un culo de mármol, ningún hombre podría tenerlo jamás más duro y más prieto pero ¿era un buen culo? ¿No sería quizá demasiado redondeado, lo cual asocio yo a una fémina y no a un hombre? Y en una disquisición tan absurda estaba absorta cuando mi compañero me sacó a rastras del museo llamándome degenerada, obsesa sexual y no sé cuántas lindezas más. Tan absorta estaba yo en el propósito de discernir si era un hermoso ejemplar de hombre o tenía un culo femenil que cuando mi amigo me preguntó si la estatua tenía cabeza o no, no supe qué contestarle. ¡No recordaba si había algo sobre el cuello!
Como decía, he vuelto varias veces al Museo y la historia sobre la cabeza del Mercurio y cómo su trasero distrae la atención de lo que pueda tener sobre los hombros es vox populi entre mis amigos. Reconozco que tardé bastante tiempo en poder recordar que la estatua está decapitada pero ¡ya no se me olvida! Del mismo modo que a nadie se le olvida el culo de Mercurio, porque creo que es una foto que todo el que va conmigo al museo termina por hacer.
4 comentarios:
Bueno a ti te pasa con Mercurio y a mí me pasó con el David en Florencia xDDD
La tiene muy pequeña y nunca he visto un culo tan bien puesto como ese... No sé cuanto rato me estuve parada detrás de la escultura pero a mí también me llamaron "rarita" por fijarme en un culo de mármol U_U'
lo peor de todo es que este vicio de la Carbo se pega, y luego vas por los sitios mirándoles el culo a cuantas estatuas te encuentras, de forma indiscriminada. xD
Ya, pero el comentario aquel de "En este culo se puede poner una sombrilla de playa" no es mío, precisamente ¬¬ Que unas crían la fama y otros cardan la lana: ¡tú acabaste con mi inocencia!
Buen culo!! :)
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