Habrá quien se pregunte cómo leches puede ser "nimio" mi descubrimiento del día, pero tiene su historia: estaba hablando de las tapas en un bar y se me ocurrió decir, en lugar de "mínimo", que eran de un tamaño nimio, dado que una nimiedad es una pequeñez o una insignificancia. Sin embargo, dudé que hubiera empleado la palabra de forma correcta, y he aquí que la RAE me hace un descubrimiento que me deja pasmada: no lo digo porque la palabra suele aplicarse a cosas inmateriales y por tanto mi uso no era apropiado, ¡sino porque el significado original, y válido, es el contrario!
nimio, mia.
(Del lat. nimĭus, excesivo, abundante, sentido que se mantiene en español; pero fue también mal interpretada la palabra, y recibió acepciones de significado contrario).
1. adj. Dicho generalmente de algo no material: Insignificante, sin importancia.
2. adj. Dicho generalmente de algo no material: Excesivo, exagerado.
3. adj. Prolijo, minucioso, escrupuloso.
Ya puestos, tampoco conocía la tercera acepción.
nimio, mia.
(Del lat. nimĭus, excesivo, abundante, sentido que se mantiene en español; pero fue también mal interpretada la palabra, y recibió acepciones de significado contrario).
1. adj. Dicho generalmente de algo no material: Insignificante, sin importancia.
2. adj. Dicho generalmente de algo no material: Excesivo, exagerado.
3. adj. Prolijo, minucioso, escrupuloso.
Ya puestos, tampoco conocía la tercera acepción.