Un día de estos, cuando tenga tiempo y ganas, tengo que hablar largo y tendido con mi experiencia con las cámaras de fotos: yo las odio y ellas me odian a mí. Aún así, me compré una y (novelera que es una) durante un par de meses la llevé conmigo allá donde fuera, así que durante la
Noche Larga de los Museos le hice un reportaje fotográfico al Museo Arqueológico. Aunque pueda parecer mentira, no sólo el culo del Mercurio merece que le rinda homenaje en cada visita, pero jamás pensé que la elegida para aparecer en una guía de Sevilla sería la siguiente:
Yo mido un metro sesenta y el mosaico está bastante más alto, así que se nota a legua que la foto está tomada desde abajo. Como yo no entiendo nada de fotografía, no veo qué hace que destaque sobre las demás que hice en ese mismo museo esa misma noche, salvo lo espectacular y realista del león, así que os podéis imaginar mi sorpresa cuando recibí un mail en inglés que solicitaba mi permiso para incluir esta imagen en una
guía Schmap de Sevilla. Obviamente, no me iban a pagar nada, como mucho pondrían mi nombre o nick para acreditarme como la autora, pero como yo ni siquiera sabía que existían esas guías y de todos modos jamás esperé sacar beneficios de mis fotos, consentí.
Si queréis ver cómo ha quedado el leoncito en miniatura con mi nombre debajo, podéis pinchar
aquí